PROCESO INDUSTRIALIZACIÓN EN INGLATERRA Y LOS PAÍSES NÓRDICOS
PROCESO INDUSTRIALIZACIÓN EN INGLATERRA Y LOS PAÍSES NÓRDICOS
La revolución industrial en Inglaterra se originó a mediados del siglo XVIII, para posteriormente extenderse a otros países europeos, a Estados Unidos y a otras partes del mundo. Inglaterra comenzó a transformar las técnicas de producción tradicionales y sentando las bases del actual capitalismo. La necesidad de expansión del Imperio Inglés propició una aceleración en la producción de bienes para el comercio introduciendo en las fábricas la "PRODUCCIÓN MECANIZADA" para obtener más cantidad de producto en el menor tiempo posible.
Mientras todo esto tenía lugar en Ingleterra, los Países Bajos esta época supuso un claro retroceso en todos los sentidos. Años atrás su economía se había caracterizado por ser muy dinámica, pero ahora tanto la producción agrícola como la industrial se habían estancado, no se producían avances, muy al contrario, lo que se observaba era un retroceso en todos los ámbitos.
Los Países Bajos fueron perdiendo su influencia en los mercados internacionales y la inestabilidad política fue el fiel reflejo de un declive económico y la liquidación de sus compañías en Oriente y Occidente. Los Países Bajos siguieron el ejemplo de Francia con su política anti-inglesa, lo que les afectó aún más si cabe a su comercio.
Muchos historiadores distinguen entre una primera revolución industrial (1760-1850) donde se hizo mucho hincapié en la mecanización de la producción de las fábricas y una segunda revolución industrial (1850-1914) que cambió la forma de organizar la producción y el trabajo para obtener mejores rendimientos.
En Inglaterra en estos años se produjo una enorme movilidad de población, lo que dio lugar a una gran cantidad de mano de obra. En aquellos momentos en Inglaterra no se habla de "clases" sino lo que se busca es el comercio fructífero, el poder político y todo ello junto con una compra masiva de tierras para obtener buena producción en el menor tiempo posible. En Europa en aquellos momentos no había nada parecido. Inglaterra no sabía de prejuicios religiosos, por lo que se benefició indirectamente de todas las minorías expulsadas de Europa por sus creencias religiosas y obtuvo una mano de obra enorme además de que eran obreros profesionales cualificados.
Pero en cambio en los Países Bajos, las instituciones y los grupos de gobernantes junto a la aristocracia prefirieron sacrificar el comercio y la buena marcha de su economía en los años anteriores por mantener intactos sus privilegios.
No se podían mantener los niveles de producción debido, en gran medida, al bajo rendimiento de los trabajadores y al encarecimiento de los costos, con lo que los márgenes de beneficio llegaron a sus mínimos. Todo esto afectó en gran medida a los productos holandeses, a su competitividad en los mercados internacionales.
No fue hasta finales siglo XIX que los Países Bajos pasaron de ser una sociedad agrícola a una industrial.
En Inglaterra se daba más importancia al ahorro del tiempo, al uso de máquinaria que permitiera agilizar la producción para poder elaborar productos en mayor cantidad y en el menor tiempo posible.
En el siglo XVIII, Inglaterra tomó el control del comercio mundial principalmente porque vendía sus productos manufacturados a Europa y arrebató el poder mercantil a España y Portugal con sus colonias que lo habían tenido hasta ese momento.
En el extenso imperio británico fue fundamental la cantidad de materias primas que obtenía y el mercado que había conseguido para esos productos. Obtenía esta materia prima tanto de países desarrollados como subdesarrollados.
Inglaterra se convirtió en una nación con un sentido moderno, con un Rey y un Parlamento que dotaron al país de un sentido de igualdad civil para todos, lo cual fue fundamental junto al éxito económico para crear un sentido de nación que era visto así por todos los ciudadanos. El nivel de vida en Gran Bretaña era muy alto, con un gran poder adquisitivo que no hacía más que fomentar el consumo y con ello el crecimiento de la economía.
Pero en cambio en los Países Bajos, las instituciones y los grupos de gobernantes junto a la aristocracia prefirieron sacrificar el comercio y la buena marcha de su economía en los años anteriores por mantener intactos sus privilegios.
No se podían mantener los niveles de producción debido, en gran medida, al bajo rendimiento de los trabajadores y al encarecimiento de los costos, con lo que los márgenes de beneficio llegaron a sus mínimos. Todo esto afectó en gran medida a los productos holandeses, a su competitividad en los mercados internacionales.
No fue hasta finales siglo XIX que los Países Bajos pasaron de ser una sociedad agrícola a una industrial.
En Inglaterra se daba más importancia al ahorro del tiempo, al uso de máquinaria que permitiera agilizar la producción para poder elaborar productos en mayor cantidad y en el menor tiempo posible.
En el siglo XVIII, Inglaterra tomó el control del comercio mundial principalmente porque vendía sus productos manufacturados a Europa y arrebató el poder mercantil a España y Portugal con sus colonias que lo habían tenido hasta ese momento.
En el extenso imperio británico fue fundamental la cantidad de materias primas que obtenía y el mercado que había conseguido para esos productos. Obtenía esta materia prima tanto de países desarrollados como subdesarrollados.
El desarrollo de la máquina de vapor durante la revolución industrial en Inglaterra tuvo un papel muy importante para generar el movimiento de máquinas y aparatos tan diversos como bombas, locomotoras, motores marinos, etc. Todas estas máquinas se emplearon en la revolución industrial para la fabricación y el transporte de bienes necesarios para el comercio y supuso un avance enorme para Inglaterra.
El desarrollo de la máquina de vapor durante la revolución industrial en Inglaterra tuvo un papel muy importante para generar el movimiento de máquinas y aparatos tan diversos como bombas, locomotoras, motores marinos, etc. Todas estas máquinas se emplearon en la revolución industrial para la fabricación y el transporte de bienes necesarios para el comercio y supuso un avance enorme para Inglaterra.
Como consecuencia de la revolución industrial en Inglaterra, las ciudades prosperaron junto con sus fábricas, mucha gente emigró del campo a la ciudad . Este cambio demográfico supuso un descenso en la mortalidad por los avances en la medicina, las mejores condiciones en la higiene y en la alimentación de los ciudadanos. Al mismo tiempo surgió una emigración al " Nuevo Miundo", por las grandes oportunidades que ofrecía y la mayoría de ciudadanos que emigraron fueron irlandeses a mediados del siglo XIX.
Gran Bretaña se convirtió en la primera potencia mundial, y se consolidó el Imperio Británico en todo el mundo a través del "Imperialismo Colonial". Todo esta revolución con Inglaterra a la cabeza hace que mejoren las posiciones sociales de las personas de los sectores más desfavorecidos debido al abaratamiento de los costes de los productos, lo que permitió a la gente adquirir ciertos bienes que antes no eran asequibles.
Como consecuencia de la revolución industrial en Inglaterra, las ciudades prosperaron junto con sus fábricas, mucha gente emigró del campo a la ciudad . Este cambio demográfico supuso un descenso en la mortalidad por los avances en la medicina, las mejores condiciones en la higiene y en la alimentación de los ciudadanos. Al mismo tiempo surgió una emigración al " Nuevo Miundo", por las grandes oportunidades que ofrecía y la mayoría de ciudadanos que emigraron fueron irlandeses a mediados del siglo XIX.
Gran Bretaña se convirtió en la primera potencia mundial, y se consolidó el Imperio Británico en todo el mundo a través del "Imperialismo Colonial". Todo esta revolución con Inglaterra a la cabeza hace que mejoren las posiciones sociales de las personas de los sectores más desfavorecidos debido al abaratamiento de los costes de los productos, lo que permitió a la gente adquirir ciertos bienes que antes no eran asequibles.
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